Cuando decimos que algo está lleno, significa que no hay más espacio para nada más. Piensa en tu taza favorita. Cuando viertes jugo en ella y llega hasta el tope, esa taza ahora está llena. Si intentas agregar más jugo, se derramará porque no hay espacio.

Piensa en tu estómago después de una gran comida. Cuando has comido lo suficiente y no puedes comer un bocado más, tu barriga está llena. Es como si tu barriga dijera ‘¡No más, por favor!’ porque no hay más espacio para comida extra.

Considera un globo. Cuando soplas aire en él, comienza a hacerse más grande. Una vez que no puede hacerse más grande sin estallar, está lleno. Si intentas agregar más aire, podría explotar porque ha alcanzado su límite.

Imagina una mochila llena de juguetes. Cuando no puedes cerrarla porque hay demasiados juguetes adentro, está llena. Al igual que la mochila, cuando algo está lleno, significa que ha alcanzado su capacidad máxima y no puede contener nada más.