El combustible es como la comida que alimenta un coche. Así como necesitas desayuno para tener energía para jugar, los coches necesitan combustible para funcionar. Cuando pones combustible en un coche, ayuda al motor del coche a trabajar, para que pueda llevarte a la escuela o al parque. Sin combustible, el coche estaría demasiado cansado para moverse, igual que tú sin tus cereales de la mañana.
Piensa en el combustible como una poción mágica para las máquinas. Cuando llenas un coche con combustible, es como darle una bebida especial que lo hace fuerte y listo para ir de aventuras. El coche sorbe el combustible lentamente, igual que tú sorbes tu jugo, y sigue y sigue.
El combustible también es como un cargador de baterías. Imagina tu juguete favorito que necesita pilas. Cuando las pilas se agotan, el juguete deja de funcionar, ¿verdad? El combustible es lo que mantiene el motor del coche “cargado” y listo para moverse. Así que, el combustible es súper importante para que los coches, camiones e incluso aviones hagan su trabajo, igual que necesitas una buena noche de sueño para sentirte bien.