Una fruta es como una caja de tesoros que las plantas hacen. Dentro de esta caja de tesoros hay pequeñas semillas. La planta hace la fruta para proteger estas semillas y ayudarles a crecer en nuevas plantas. Al igual que guardas tus juguetes favoritos en una caja de juguetes, las plantas mantienen sus semillas seguras en las frutas.
Las frutas pueden tener muchos colores, formas y tamaños diferentes. Algunas son redondas como una pelota, como una manzana, mientras que otras son largas como un plátano. Los colores de las frutas pueden ser tan brillantes como un arcoíris, con rojos, amarillos, verdes y más. Estos colores ayudan a los animales a encontrar las frutas y comerlas, lo que ayuda a dispersar las semillas.
Cuando comes fruta, es como comer un dulce de la naturaleza. Las frutas no solo son deliciosas, sino también buenas para tu cuerpo. Te dan energía para jugar, correr y divertirte. Son como pequeños superhéroes para tu cuerpo, ayudándote a mantenerte saludable y fuerte. Así que, cuando muerdes una jugosa rodaja de sandía o una manzana crujiente, recuerda que estás disfrutando de un regalo especial de la naturaleza.