Cuando hablamos de algo fresco, es como cuando tienes una caja de crayones completamente nueva. Son afilados, brillantes y listos para usar, e incluso tienen ese olor especial a crayón. Fresco significa que algo es nuevo, limpio y perfecto para usar o comer. Es como cuando recoges una manzana roja y brillante directamente del árbol. Es crujiente, jugosa y sabe mejor porque acaba de ser recogida.
Piensa en fresco como cuando sales después de que llueve. El aire se siente fresco y huele limpio, como si el mundo acabara de bañarse. Todo parece más brillante y colorido. Fresco también puede significar que algo está lleno de vida y energía, como te sientes después de dormir bien o de un día divertido jugando afuera.
Imagina un nuevo comienzo cuando empiezas un nuevo dibujo en una hoja de papel en blanco. No hay marcas ni garabatos, solo un espacio limpio esperando tu imaginación. Fresco puede significar empezar de nuevo, con muchas posibilidades y sin errores.