fósil
Un fósil es como un tipo especial de cápsula del tiempo. Imagina que tienes una caja mágica que podría mantener tu juguete favorito seguro durante millones de años. Un fósil es como esa caja mágica, pero en lugar de un juguete, guarda los restos de animales o plantas para que los científicos puedan estudiarlos y aprender sobre el pasado.
Piensa en un fósil como una huella de dinosaurio dejada en el barro. Cuando el barro se endurece con el tiempo, se convierte en roca, y la huella permanece allí para siempre. Es como cuando pisas la arena mojada en la playa y dejas una marca, pero la arena nunca se borra.
Los fósiles también son como rompecabezas. Cuando los científicos los encuentran, tienen que averiguar a qué animal o planta pertenecen. Es como encontrar una pieza de un rompecabezas e intentar ver dónde encaja. Cada fósil es una pista que nos ayuda a entender cómo era la vida hace mucho, mucho tiempo.
Otra forma de pensar en los fósiles es como fotos. Así como una foto puede mostrarte cómo eran tus abuelos cuando eran jóvenes, los fósiles nos muestran cómo era el mundo antes de que naciéramos. Son la forma en que la naturaleza toma una instantánea de la historia.