Una bifurcación es como cuando tú y tu amigo están jugando con coches de juguete y decides tomar un camino diferente. Tienes una pequeña pista de coches, y quieres ir a la izquierda mientras tu amigo quiere ir a la derecha. Entonces, ambos toman sus coches y conducen en pistas separadas. Eso es un poco como una bifurcación, donde una cosa se convierte en dos cosas separadas.
Otra forma de pensar en una bifurcación es como cuando tienes un libro y tú y tu amigo quieren escribir sus propios finales para la historia. Comienzan con el mismo principio, pero luego cada uno escribe un final diferente. Así que ahora hay dos historias diferentes a partir del mismo comienzo.
Una bifurcación también puede ser como cuando tienes un trozo de arcilla y decides hacer dos formas diferentes con él. Comienzas con una pieza grande, pero luego la divides en dos partes y las conviertes en cosas diferentes. Se trata de empezar desde uno y convertirlo en dos caminos o cosas diferentes.