La comida es como el combustible mágico para nuestros cuerpos, al igual que un coche necesita gasolina para funcionar. Cuando comes, tu cuerpo toma la comida y la convierte en energía para que puedas correr, jugar y pensar. Imagina que tus juguetes necesitan pilas para funcionar; ¡la comida es como las pilas para ti! Diferentes alimentos te dan diferentes tipos de energía, como las frutas y las verduras que son súper saludables y te ayudan a crecer fuerte e inteligente.

Piensa en la comida como bloques de construcción coloridos. Cuando comes, es como añadir bloques a tu torre para hacerla más alta y fuerte. Algunos bloques son para tus músculos, otros para tus huesos, y otros ayudan a tu cerebro. Comer una variedad de alimentos es como tener un arcoíris de bloques, lo que hace que todo funcione perfectamente junto.

La comida también es como un abrazo cálido para tu barriga. Cuando tienes hambre, tu barriga puede sentirse vacía y gruñir. Comer la llena y te hace sentir feliz y satisfecho. Así como un abrazo puede hacerte sentir amado, la comida hace que tu cuerpo se sienta cuidado y listo para divertirse.