Cuando piensas en fluctuación, imagina un sube y baja en el parque. A veces subes y a veces bajas. ¡Eso es lo que es la fluctuación! Es cuando las cosas cambian de una manera a otra. Al igual que el sube y baja se mueve, las cosas pueden subir y bajar, ir y venir.
Otra manera de pensar en la fluctuación es como las olas en el océano. Las olas nunca están quietas; siempre están en movimiento. A veces son altas y a veces son bajas. Este cambio constante es muy similar a la fluctuación. Al igual que las olas, algunas cosas en la vida pueden cambiar todo el tiempo.
También puedes pensar en el clima. Algunos días son soleados y cálidos, mientras que otros son nublados y fríos. El clima cambia mucho, y ese es otro ejemplo de fluctuación. Es como si el clima siempre estuviera jugando un juego de cambio, donde sigue cambiando de opinión sobre lo que quiere ser.
Así que, cada vez que escuches la palabra fluctuación, piensa en cosas que se mueven o cambian mucho, como un sube y baja, las olas del océano o el clima.