Cuando piensas en la palabra arrojar, imagina una pequeña piedra que recoges y lanzas a un estanque. La piedra vuela rápidamente por el aire y luego salpica en el agua. Arrojar es como lanzar algo con un poco de emoción y energía. No es solo un lanzamiento suave; es más como un lanzamiento rápido y divertido.

Imagina que estás jugando con un avión de juguete. Tomas impulso con tu brazo y lo arrojas al cielo. El avión avanza rápidamente, surcando el aire. Eso es lo que hace que arrojar sea emocionante: se trata de la velocidad y el movimiento.

Piensa en un bailarín en el escenario, girando y dando vueltas. Cuando arrojan sus brazos hacia los lados, se mueven con mucha energía y estilo, al igual que cuando lanzas algo con un poco más de entusiasmo. Arrojar se trata de esa explosión de movimiento, ya sea una piedra, un juguete o incluso tus brazos cuando bailas.