defecto
Un defecto es como un juguete con un pequeño rasguño o una pieza de rompecabezas que no tiene la forma perfecta. Todavía funciona, pero no es exactamente como debería ser. Imagina tu crayón favorito que tiene una pequeña astilla. Aún puedes colorear con él, pero no es tan suave como antes. Eso es lo que llamamos un defecto. Es como cuando construyes un castillo de arena y una de las torres está un poco torcida. El castillo sigue ahí, pero no es perfecto.
Piensa en una galleta que salió del horno un poco demasiado crujiente. Aún puedes comerla, e incluso podría ser sabrosa, pero no es exactamente como la querías. Un defecto es como un pequeño bache en el camino; no te impide conducir, pero lo notas.
Cuando algo tiene un defecto, significa que no es perfecto, al igual que a veces cometemos errores al dibujar o jugar. Pero está bien, porque los defectos pueden hacer que las cosas sean únicas y especiales, al igual que tu dibujo es especial porque lo hiciste tú.