Un campo es como un gran espacio abierto donde puedes correr y jugar. Imagínalo como una enorme manta extendida en el suelo. Podría estar cubierto de suave césped verde o de coloridas flores silvestres. Puedes verlo como el gran parque de la naturaleza donde puedes divertirte, explorar y quizás incluso hacer un picnic. En un campo, podrías ver mariposas revoloteando o escuchar el alegre canto de los pájaros. Es un lugar lleno de vida y libertad.

Otra forma de pensar en un campo es como un gran lienzo que un artista usa para pintar. En lugar de pintura, el campo está lleno de diferentes colores y texturas de las plantas y animales que viven allí. Es un lugar donde el sol brilla intensamente y, a veces, puedes ver nubes flotando en el cielo arriba. El campo siempre está cambiando, como una nueva pintura cada día, con diferentes sombras y luces.

Un campo también puede ser un hogar para muchas pequeñas criaturas. Piensa en él como un gran vecindario donde viven hormigas, conejos y otros animales. Todos tienen sus pequeñas casas y caminos. Es como una pequeña ciudad llena de actividad. El campo les proporciona comida, refugio y un lugar para jugar. Es un pequeño mundo por sí solo, lleno de sorpresas y aventuras.