La fibra es como los pequeños hilos en tu ropa que mantienen todo unido. Así como esos hilos aseguran que tu camisa no se deshaga, la fibra ayuda a tu cuerpo a mantenerse saludable. Se encuentra en alimentos como frutas, verduras y granos enteros. Cuando comes estos alimentos, la fibra actúa como una escoba, barriendo tu estómago y ayudándote a sentirte lleno y limpio por dentro.
Imagina un superhéroe en tu cuerpo. Este superhéroe, la Fibra, lleva una capa y combate a los malos como los dolores de estómago y te ayuda a tener un estómago feliz. Asegura que todo se mueva suavemente dentro de ti y te ayuda a ir al baño fácilmente. La fibra es algo que no puedes ver, pero siempre está ahí, trabajando duro para mantenerte fuerte.
Imagina un tren en una vía. El tren es tu comida, y la vía es tu estómago. La fibra ayuda al tren a moverse suavemente por la vía, asegurándose de que no se atasque. Ayuda a tu cuerpo a tomar lo bueno de la comida y deja ir el resto. Comer fibra es como darle a tu tren la mejor vía para viajar.