pocos
Cuando decimos ‘pocos’, es como tener un pequeño puñado de caramelos. Imagínate que puedes contarlos con una mano, tal vez tres o cuatro. No son muchos, pero son más de uno o dos. Si tienes pocos juguetes, quizás tengas los suficientes para jugar, pero no tantos como para no poder llevarlos todos a la vez.
Piensa en ‘pocos’ como un pequeño jardín con solo un par de flores. No es un campo lleno de flores, pero esas pocas aún pueden ser muy bonitas y especiales. Destacan porque no hay muchas a su alrededor.
Imagina ‘pocos’ como un pequeño grupo de amigos. Podrías tener pocos amigos con los que juegas en el parque. No es una gran multitud, solo un pequeño círculo de amigos con los que puedes hablar y divertirte fácilmente. A veces, tener solo unos pocos hace que sea más fácil compartir y disfrutar de la compañía de los demás.
‘Pocos’ también puede sentirse como una corta espera. Si estás esperando unos pocos minutos, no es mucho tiempo, solo un poco de espera, como cuando esperas tu turno en el columpio. Pasa rápidamente, pero aún es un poco de tiempo.