Un feminista es como un superhéroe que cree que todos deberían ser tratados de manera justa, sin importar si son niños o niñas. Imagina un gran patio de recreo donde todos quieren jugar juntos de manera amable. Un feminista quiere asegurarse de que todos los niños tengan las mismas oportunidades de jugar en los columpios o en el tobogán, y que nadie quede fuera solo por ser quienes son.
Piensa en un jardín con muchos tipos diferentes de flores. Cada flor es hermosa e importante a su manera. Un feminista es alguien que riega y cuida todas las flores por igual, para que todas puedan crecer fuertes y saludables. Esto significa asegurarse de que todos reciban el mismo amor y atención, ya sean rosas o margaritas.
Un feminista es como un chef que ama cocinar una gran comida para todos. Se aseguran de que haya suficientes platos deliciosos para que todos puedan disfrutar, sin importar cuál sea su comida favorita. De esta manera, todos pueden sentarse a la mesa y sentirse felices e incluidos, disfrutando del banquete juntos.