El miedo es como una pequeña campana de alarma dentro de ti. Cuando ves un perro grande ladrando fuerte, tu campana de alarma suena porque quiere mantenerte seguro. Esta alarma te ayuda a ser cuidadoso y prestar atención.
Imagina el miedo como una capa de superhéroe. Cuando te sientes asustado, es como ponerte una capa invisible que te hace más consciente de las cosas a tu alrededor. Esta capa te ayuda a saber cuándo ser especialmente cuidadoso, como al cruzar la calle o cuando está oscuro afuera.
Piensa en el miedo como un amigo que te susurra al oído que tengas cuidado. A veces, cuando estás a punto de hacer algo nuevo, como ir a la escuela por primera vez, este amigo podría susurrar, “¡Ten cuidado, es nuevo!” Está ahí para ayudarte a pensar antes de actuar.
El miedo es como una linterna en la oscuridad. Te ayuda a ver las cosas más claramente para que puedas decidir qué hacer a continuación. A veces, el miedo puede hacer que las cosas parezcan más grandes o más aterradoras de lo que son, pero recuerda, al igual que puedes apagar una linterna, también puedes calmar tus miedos hablando con alguien en quien confíes.