El destino es como un gran libro de historias que alguien más ya ha escrito. Imagina que cada día es una página de este libro, y cada persona es un personaje. Destino es la parte de la historia que no puedes cambiar, como cómo el sol sale por la mañana o cómo las flores florecen en primavera. Es el camino que la vida ha planeado para ti, incluso si aún no puedes verlo.
Piensa en el destino como un enorme rompecabezas. Tienes todas estas piezas, que son tus elecciones y acciones. A veces, no importa cuánto intentes colocar una pieza en el lugar equivocado, simplemente no encajará. El destino es como la imagen en la caja del rompecabezas que te muestra dónde debe ir cada pieza, ayudándote a ver el panorama completo.
El destino también es como un río. Fluye en una cierta dirección, y aunque puedes nadar y explorar, el río sigue avanzando. Podrías encontrar nuevos amigos o aventuras emocionantes en el camino, pero el río sabe a dónde va. El destino es lo que guía al río, ayudándolo a encontrar su camino hacia el mar.