La grasa es como una manta acogedora que mantiene tu cuerpo caliente y te da energía para jugar y crecer. Al igual que un coche necesita combustible para funcionar, tu cuerpo necesita grasa para seguir adelante. Es una de las cosas que te ayuda a hacer todas las actividades divertidas que amas, como correr, saltar y jugar con amigos.
Piensa en la grasa como una cuenta de ahorros en tu cuerpo. Cuando comes más de lo que necesitas, tu cuerpo guarda la energía extra como grasa, como poner monedas en una alcancía. Cuando necesitas más energía más tarde, tu cuerpo puede usar la grasa para ayudarte a seguir, al igual que sacar monedas de la alcancía para comprar algo especial.
La grasa es también como el acolchado suave dentro de un oso de peluche. Ayuda a proteger las partes importantes dentro de tu cuerpo, como tu corazón y otros órganos, manteniéndolos seguros y protegidos. Este acolchado asegura que todo dentro se mantenga en su lugar, al igual que el relleno mantiene un oso de peluche esponjoso.