fracaso
El fracaso es como intentar construir una torre alta con bloques, y a veces se cae. Los bloques pueden ser complicados y no siempre se quedan donde quieres. Pero está bien, porque siempre puedes recogerlos e intentarlo de nuevo. Cada vez que construyes, aprendes un poco más sobre cómo hacer tu torre más fuerte.
Piensa en un juego donde tienes que saltar sobre un charco. A veces puedes aterrizar en el agua y mojarte los zapatos. Eso es un poco como el fracaso. Puede sentirse un poco húmedo, pero la próxima vez sabrás saltar un poco más alto o más lejos. Saltar y volver a intentarlo te ayuda a mejorar.
Piénsalo como dibujar un cuadro. A veces el crayón puede salirse de las líneas, y eso también está bien. Siempre puedes tomar otra hoja de papel y comenzar de nuevo. Cada vez que dibujas, tus manos se vuelven más firmes y tus dibujos más bonitos. Dibujar y practicar es parte del aprendizaje.
El fracaso es como una pieza de rompecabezas que no encaja al principio. Puede que necesites girarla o intentar con otra pieza. Pero una vez que encuentres el lugar correcto, toda la imagen comienza a unirse. Cada intento te ayuda a ver dónde pertenecen las piezas.