La cara es como el frente de una casa. Así como una casa tiene ventanas, una puerta y un techo, tu cara tiene ojos, una nariz y una boca. Estas partes te ayudan a ver, oler y hablar. Tu cara es especial porque muestra cómo te sientes. Cuando estás feliz, tu cara sonríe como el sol brillando. Cuando estás triste, puede parecer un día lluvioso. Tu cara es como un espejo que refleja tus emociones.

Piensa en tu cara como un rompecabezas. Cada pieza, como tus ojos y nariz, encaja perfectamente para hacerte único. Al igual que un rompecabezas, no hay dos caras exactamente iguales. Por eso todos se ven diferentes, incluso si están en la misma familia. ¡Tu cara es tu propio rompecabezas especial que te hace ser tú!

Imagina tu cara como un lienzo. Así como un artista pinta en un lienzo, tu cara puede ser pintada con expresiones. Puedes hacer caras graciosas, caras serias e incluso caras tontas. Tu cara puede contar una historia sin decir una palabra, mostrando a otros cómo te sientes por dentro.