Un experimento es como un tipo especial de juego donde intentas descubrir cosas nuevas. Imagina que tienes una caja de crayones y quieres ver qué pasa si mezclas diferentes colores. Podrías mezclar azul y amarillo para ver si puedes hacer verde. Esto es como un experimento porque estás intentando algo nuevo para ver qué pasa.
Otra manera de pensar en un experimento es como ser un detective. Los detectives buscan pistas para resolver misterios. En un experimento, estás buscando pistas para responder a una pregunta. Si quieres saber si las plantas crecen mejor al sol o a la sombra, podrías plantar una al sol y otra a la sombra y observar qué sucede. Estás siendo un detective al tratar de averiguar qué hace que las plantas crezcan mejor.
Los experimentos también son como hornear un pastel. Cuando horneas, sigues una receta, pero a veces podrías intentar agregar algo extra como chispas de chocolate o una nueva especia. Haces esto para ver si hace que el pastel sepa mejor. En un experimento, sigues pasos para ver qué cambia y qué permanece igual, al igual que cuando horneas un pastel.