Piensa en las emociones como diferentes colores en tu caja de crayones. Así como cada crayón tiene su propio color, cada emoción tiene su propio sentimiento. Cuando estás realmente feliz, es como usar un crayón amarillo brillante para dibujar un día soleado. Cuando estás triste, puede sentirse como usar un crayón azul para una nube lluviosa. Estos colores son especiales porque te ayudan a mostrar cómo te sientes por dentro.
Imagina que tu corazón tiene un jardín con muchas flores diferentes. Cada flor es una emoción diferente. Cuando te sientes enojado, es como una rosa roja con espinas afiladas. Cuando te sientes emocionado, es como un girasol que salta hacia el sol. Así como las flores necesitan sol y agua, tus emociones necesitan tiempo y atención para crecer y cambiar.
Tus emociones también pueden ser como el clima. A veces son como un día soleado cuando te sientes alegre. Otras veces, pueden ser como un día tormentoso cuando te sientes frustrado. Así como el clima cambia, tus emociones también cambian, y eso está bien. Ayudan a contar la historia de tu día, al igual que un informe meteorológico te habla del cielo.