Cuando hablamos de ‘transcurrir’, estamos hablando del tiempo. Piensa en el tiempo como un río que sigue fluyendo. Así como no puedes detener un río, no puedes detener el tiempo de pasar. Cuando juegas con tus juguetes o ves tus dibujos animados favoritos, el tiempo siempre está avanzando. Ese movimiento es lo que llamamos ‘transcurrir’.

Imagina un gran reloj de arena con arena cayendo lentamente de arriba hacia abajo. A medida que la arena cae, el tiempo transcurre. Una vez que toda la arena está en el fondo, significa que ha pasado una cierta cantidad de tiempo. Ver la arena caer es como ver el tiempo transcurrir.

Imagina una carrera donde los corredores intentan llegar a la meta. Cada paso que dan los acerca más al final. Mientras corren, el tiempo transcurre. La carrera no se detiene hasta que los corredores llegan a la meta, al igual que el tiempo sigue avanzando hasta que el día termina.

Piensa en un reloj con manecillas que se mueven alrededor de su esfera. Cada tic del reloj es un momento en el que el tiempo transcurre. Incluso cuando estás durmiendo, el reloj sigue tic-tac, y el tiempo sigue transcurriendo.