El ego es como una pequeña voz en tu cabeza que te dice quién eres. Es como tener una capa de superhéroe que te hace sentir especial y fuerte. Esta capa te ayuda a sentirte bien contigo mismo cuando haces algo bueno, como compartir tus juguetes o dibujar un bonito dibujo. Pero a veces, la capa puede hacerte sentir demasiado especial, como cuando piensas que eres el único que puede jugar con el mejor juguete.
Piensa en el ego como un espejo que te muestra cómo te ves a ti mismo. Cuando miras en el espejo, puedes ver una cara feliz y sonriente cuando estás orgulloso de algo que hiciste. Pero si el espejo se vuelve demasiado grande, puede hacerte pensar que solo tu cara es importante, y podrías olvidar las caras de tus amigos.
El ego también puede ser como un globo dentro de ti. Cuando haces cosas buenas, el globo se llena de aire, haciéndote sentir orgulloso y feliz. Pero si el globo se vuelve demasiado grande, podría explotar, y podrías sentirte molesto. Es importante mantener el globo en el tamaño adecuado, para que puedas sentirte bien contigo mismo y aún preocuparte por los demás.