esfuerzo
El esfuerzo es como cuando tienes un frasco grande de caramelos y quieres alcanzar los que están en el fondo. Tienes que estirar mucho el brazo y quizás incluso ponerte de puntillas. Requiere un poco de trabajo, pero cuando consigues los caramelos, te sientes muy bien. Eso es el esfuerzo—tratar de hacer algo con ganas y sentirse feliz cuando finalmente lo logras.
Piensa en el esfuerzo como construir una torre con bloques. Colocas cuidadosamente cada bloque uno encima del otro, asegurándote de que no se caigan. A veces, la torre se tambalea y tienes que arreglarla. Toma tiempo y concentración, pero cuando la torre es alta y fuerte, te sientes orgulloso. El esfuerzo son todas las pequeñas cosas que haces para que la torre se mantenga en pie.
El esfuerzo también puede ser como aprender a andar en bicicleta. Al principio, puedes caerte algunas veces, pero sigues levantándote. Cada vez que lo intentas, mejoras un poco. Pronto, estarás recorriendo la calle con una gran sonrisa. El esfuerzo son todas las prácticas e intentos que realizas hasta que puedes hacer algo por ti mismo.