El cerumen es como un superhéroe en tu oído. Ayuda a mantener tus oídos limpios y seguros. Al igual que los superhéroes protegen a las personas, el cerumen protege tus oídos de la suciedad, los insectos y los gérmenes. Atrapa todas las cosas malas que intentan entrar y mantiene tus oídos saludables.
Piensa en el cerumen como un escudo pegajoso. Es un poco pegajoso, lo cual es bueno porque atrapa el polvo y las cosas pequeñas que no deberían estar en tu oído. Este escudo pegajoso siempre está alerta, asegurándose de que nada malo pueda pasar.
El cerumen también es como una loción para tus oídos. Al igual que la loción mantiene tu piel suave y lisa, el cerumen evita que el interior de tus oídos se seque demasiado. Se asegura de que todo se mantenga justo como debe ser, para que tus oídos se sientan cómodos y bien.
A veces, el cerumen puede acumularse, y eso está bien. Tus oídos saben cómo limpiarse solos. Cuando masticas o hablas, tus oídos empujan lentamente el cerumen viejo, como un pequeño equipo de limpieza que trabaja silenciosamente para mantener todo ordenado.