Un terremoto es como cuando sacudes una gran mesa, y todo lo que está encima comienza a tambalearse y moverse. El suelo sobre el que caminamos es como una mesa gigante, hecha de grandes piezas llamadas placas tectónicas. Estas placas encajan como un rompecabezas, pero a veces chocan entre sí o se deslizan una sobre la otra. Cuando esto sucede, hace que el suelo tiemble, igual que cuando la mesa tiembla.
Piensa en la Tierra como un gran rompecabezas. Las piezas siempre se están moviendo, pero muy lentamente. A veces, se atascan y acumulan mucha energía, como cuando le das cuerda a un juguete. Cuando finalmente se mueven, toda esa energía se libera y el suelo tiembla. ¡Eso es un terremoto!
Otra forma de pensarlo es como cuando estiras una banda elástica muy fuerte. Cuando la sueltas, vuelve rápidamente. El suelo hace algo similar durante un terremoto. Es como si la Tierra soltara una banda elástica estirada, y por eso tiembla.
Durante un terremoto, podrías sentir que el suelo se mueve, ver cosas caer o escuchar un ruido retumbante. Es la Tierra diciéndonos que está ajustando sus piezas.