Piensa en una cometa volando en el cielo. Se mueve hacia arriba y hacia abajo, de un lado a otro, porque el viento sigue cambiando. Esto es como ser ‘dinámico’ porque la cometa siempre está moviéndose y cambiando, al igual que las cosas dinámicas están siempre llenas de acción y energía.
Imagina una pelota rebotante. Cuando la lanzas al suelo, no se queda allí. Rebota arriba, abajo y por todos lados. Esta es otra forma de entender ‘dinámico’. La pelota está llena de energía y sigue moviéndose, al igual que las cosas dinámicas que siempre son animadas y emocionantes.
Imagina un río fluyendo. Nunca se queda quieto; sigue moviéndose y cambiando su camino. A veces fluye rápido, a veces lento, pero siempre está en movimiento. Esto es lo que significa ser ‘dinámico’: siempre cambiando y nunca permaneciendo igual, al igual que el río que sigue fluyendo y encontrando nuevos caminos.