Beber es como darle un gran abrazo a tu cuerpo desde dentro. Cuando tienes sed, es como si tu cuerpo dijera: ‘¡Oye, necesito un poco de amor!’ El agua, el jugo o la leche son como pociones mágicas que te hacen sentir mejor y te ayudan a jugar, pensar y crecer. Así como un coche necesita gasolina para hacer vroom-vroom, tu cuerpo necesita bebidas para seguir funcionando.
Piensa en tu cuerpo como un jardín. Las plantas necesitan agua para mantenerse verdes y saludables, ¿verdad? Cuando bebes, es como regar las plantas en tu jardín corporal. Esto te ayuda a mantenerte fuerte y feliz. Si no riegas el jardín, las plantas se ponen mustias y tristes. Así que beber es muy importante.
Imagina tu barriga como un hogar acogedor para un pequeño pez. El pez necesita agua limpia para nadar y ser feliz. Si el agua se baja demasiado, el pez se pone triste y cansado. Beber llena la casa del pez con agua fresca, para que el pequeño pez pueda bailar y divertirse. Por eso beber es algo feliz para tu cuerpo.