Un desagüe es como un agujero mágico que ayuda al agua a irse cuando ya no la necesitamos. Imagina cuando te bañas y la bañera está llena de agua. Tiras del pequeño tapón y el agua comienza a girar hacia el desagüe, desapareciendo como un tornado de agua. El desagüe es como un ayudante que se asegura de que el agua no se derrame y cause un desastre.
Piensa en un desagüe como una gran pajita para el agua. Cuando bebes jugo con una pajita, el jugo pasa por la pajita y entra en tu boca. De manera similar, un desagüe permite que el agua viaje a través de tuberías y salga afuera, lejos de tu casa. Es como el túnel secreto del agua hacia el mundo exterior, donde puede unirse a otras aguas en ríos u océanos.
Un desagüe también puede ser como un tobogán de agua para el agua. Imagina lo divertido que es deslizarse por un tobogán de agua en una piscina. El agua adora deslizarse por el desagüe, yendo cada vez más rápido hasta llegar al final. El desagüe se asegura de que toda el agua vaya al lugar correcto, al igual que un tobogán de agua te lleva de manera segura a la piscina de abajo.