duda
La duda es como cuando estás a punto de saltar a una piscina, pero no estás seguro si el agua estará demasiado fría. Te paras en el borde, pensando, ‘¿Debería saltar o debería esperar?’ Eso es duda, una pequeña voz en tu cabeza que te hace sentir inseguro.
También es como cuando ves un gran rompecabezas y no estás seguro de dónde van las piezas. Puedes sentirte un poco confundido o incierto sobre cómo empezar. La duda es como un día nublado cuando no estás seguro si el sol saldrá o si lloverá.
Piensa en la duda como un pequeño signo de interrogación en tu mente. Está bien tener dudas porque te ayuda a pensar más y encontrar las mejores respuestas. Al igual que cuando haces preguntas para aprender cosas nuevas, la duda te ayuda a explorar y entender mejor.
A veces, la duda puede ser como un pequeño ratón mordisqueando tus pensamientos, haciéndote preguntarte si puedes hacer algo. Pero recuerda, así como puedes ahuyentar al ratón, también puedes encontrar respuestas a tus dudas y sentirte seguro nuevamente.