Una dosis es como la cantidad perfecta de chispas de chocolate en una galleta. Si tienes muy pocas, la galleta podría saber un poco simple. Pero si tienes demasiadas, podría ser demasiado dulce o incluso desordenada. Entonces, una dosis es la cantidad justa de algo, como un medicamento, para asegurarse de que funcione bien sin ser demasiado o muy poco.
Piensa en una dosis como la cantidad adecuada de agua para una planta. Si le das muy poca agua a la planta, podría tener sed y marchitarse. Pero si le das demasiada, podría ahogarse y no estar contenta. Una dosis es la cantidad adecuada de agua para mantener la planta sana y creciendo.
Una dosis también es como la cantidad de sol que necesitas para sentirte bien. Si te quedas demasiado tiempo al sol, podrías quemarte. Pero si no recibes suficiente sol, podrías sentirte un poco triste. Entonces, una dosis de sol es suficiente para hacerte sentir feliz y brillante sin recibir demasiado.