puerta
Una puerta es como un amigo especial que te ayuda a moverte de un lugar a otro. Cuando ves una puerta, es como una gran sonrisa amigable que te invita a entrar o salir. Este amigo puede estar hecho de madera, metal o incluso vidrio, y se abre y cierra para dejarte pasar.
Piensa en una puerta como una cortina mágica. En un lado, podrías estar en tu acogedora sala de estar, y en el otro lado, podrías estar en tu soleado jardín trasero. Como por arte de magia, la puerta te permite viajar entre estos dos lugares con un simple empujón o tirón.
Una puerta también puede ser como un guardador de secretos. Cuando está cerrada, mantiene todo dentro seguro y protegido, como tus juguetes o tus libros favoritos. También puede mantener fuera el viento y la lluvia, asegurándote de que te mantengas cálido y seco dentro.
A veces, una puerta es como un gran escudo. Protege tu hogar de extraños y mantiene a tu familia segura. Al cerrarla con llave, te aseguras de que solo las personas que amas puedan entrar y compartir momentos felices juntos.