Una muñeca es como un pequeño amigo al que puedes abrazar y cuidar. Al igual que tienes tu manta o peluche favorito, una muñeca puede ser alguien a quien vestir y con quien jugar. Imagínala como un pequeño compañero que siempre está ahí para escuchar tus historias y acompañarte en tus aventuras. Las muñecas pueden ser suaves y abrazables, o pueden tener ropa que puedes cambiar, como un pequeño armario para tu pequeño amigo.
Piensa en una muñeca como una versión miniatura de una persona. Puede tener cabello que puedes cepillar y ojos que pueden abrirse y cerrarse. Algunas muñecas incluso tienen sus propios pequeños zapatos y sombreros. Es como tener un pequeño mundo en tus manos donde decides qué sucede a continuación. Puedes fingir tener fiestas de té, ir de viaje, o incluso acostarlas en la cama por la noche.
Una muñeca también puede ser como un personaje de tu libro de cuentos favorito. Puedes inventar historias y aventuras para tu muñeca al igual que haces con tus personajes favoritos. Es como ser el autor de tus propios pequeños cuentos, y la muñeca es la estrella de tu historia. Las muñecas pueden ser cualquier cosa que quieras que sean, y siempre están listas para jugar y divertirse contigo.