Piensa en un dividendo como una recompensa que obtienes por ser parte de un club. Imagina que hay un club donde todos ponen algunos de sus juguetes favoritos. Cada mes, el club recibe más juguetes de otros lugares, y al final del mes, el club reparte algunos juguetes a todos los miembros. Este juguete especial que recibes es como un dividendo. Es una forma de decir ‘gracias’ por ser parte del club.
Otra forma de pensar en un dividendo es como compartir un pastel de cumpleaños. Cuando es tu cumpleaños, tienes un gran pastel, y compartes pedazos con todos tus amigos. El pastel es el dinero que gana una empresa, y las porciones que das a tus amigos son los dividendos. Todos reciben una porción porque vinieron a celebrar contigo, al igual que las personas reciben dividendos porque poseen una parte de la empresa.
Imagina un árbol que crece manzanas. Si ayudas a cuidar del árbol regándolo y asegurándote de que reciba luz solar, el árbol crecerá manzanas. Estas manzanas son como dividendos. Puedes quedarte con algunas manzanas porque ayudaste al árbol a crecer, al igual que recibes dividendos por ayudar a una empresa a crecer al ser parte de ella.