Ser discreto es como ser un ninja sigiloso. Imagina que tienes un secreto que quieres mantener a salvo. Caminas de puntillas y te aseguras de que nadie te vea o escuche. De esta manera, puedes mantener tu secreto oculto y seguro.

Otra forma de pensar en ser discreto es como ser un viento susurrante. Te mueves suavemente y en silencio, sin hacer mucho ruido. La gente puede notarte, pero no te escucha gritar ni te ve haciendo grandes movimientos. Esto te ayuda a hacer cosas sin llamar demasiado la atención.

Ser discreto también puede ser como ser un gato cuidadoso. Los gatos son muy buenos para moverse sin ser notados. Caminan en silencio y prestan atención a todo lo que les rodea. Cuando eres discreto, tienes cuidado con lo que dices y haces para no compartir accidentalmente algo que no deberías.

Piensa en ser discreto como ser un ratón silencioso. Aún puedes divertirte y jugar, pero lo haces en silencio para no molestar a los demás. Esta es una buena manera de ser respetuoso y considerado con los demás.