Piensa en un momento en que querías construir una torre alta con bloques. Si alguien decía, ‘Esa torre podría caerse,’ podría hacerte sentir inseguro y podrías no querer construirla más. Esto es lo que significa desanimar. Es como una pequeña nube que te hace sentir que tal vez no puedas hacer algo.
Imagina que estás corriendo una carrera. Si alguien te dice, ‘Eres demasiado lento para ganar,’ es como si pusieran una gran roca en tu camino. Esa roca puede hacerte sentir que quieres detenerte. El desánimo es como esa roca, haciendo que las cosas parezcan más difíciles de lo que realmente son.
Piensa en un globo que quiere flotar alto en el cielo. Cuando alguien dice algo malo o desagradable, es como dejar salir el aire del globo. El globo ya no puede volar tan alto. Así es como funciona el desánimo, quitando los sentimientos felices que te ayudan a dar lo mejor de ti.
Pero recuerda, al igual que puedes volver a llenar el globo con aire, puedes encontrar maneras de sentirte fuerte y feliz de nuevo. Las personas que se preocupan por ti pueden ayudar a que las nubes desaparezcan y a quitar las rocas de tu camino.