La disciplina es como ser un superhéroe con un poder especial llamado autocontrol. Al igual que los superhéroes tienen que practicar para usar sus poderes, la disciplina te ayuda a hacer las cosas que necesitas hacer, incluso si no tienes ganas. Imagina que tienes un reloj mágico que te recuerda cuándo es el momento de hacer cosas como cepillarte los dientes o recoger tus juguetes. Esa es la disciplina ayudándote a tomar buenas decisiones.

Piensa en la disciplina como un jardín. Cuando plantas semillas y las cuidas, se convierten en hermosas flores. La disciplina es como regar las semillas todos los días. Te ayuda a crecer fuerte e inteligente haciendo cosas como escuchar a tu maestro o compartir con amigos. A veces es difícil esperar a que las flores florezcan, pero con disciplina, aprendes a ser paciente.

La disciplina es también como una vía de tren. Mantiene el tren en la dirección correcta. Cuando sigues las reglas y haces tu tarea, la disciplina es como la vía que te guía a donde quieres ir. Te ayuda a mantenerte en el camino correcto, incluso cuando hay baches en el camino.