Desastre es como cuando construyes una torre alta con tus bloques y de repente se cae y se rompe. Te hace sentir triste o molesto porque todo tu arduo trabajo desaparece en un instante. A veces, puedes reconstruirla, pero otras veces lleva tiempo arreglarlo todo. Un desastre puede suceder cuando las cosas no salen como se planean, como cuando viene una gran tormenta y se lleva las cosas o cuando hay mucha lluvia que inunda las calles.
Piensa en un desastre como un gran desorden. Imagina derramar tu jugo favorito por el suelo. Es pegajoso y difícil de limpiar. Toma tiempo para que todo vuelva a estar limpio y ordenado. En el mundo, los desastres también pueden ser así. Pueden hacer un gran desorden en los lugares donde vive la gente, y se necesita mucha ayuda para limpiarlo.
Otra forma de pensar en un desastre es como cuando tienes un día realmente malo. Tal vez perdiste tu juguete favorito o tu helado se cayó al suelo. Parece que todo va mal. Pero al igual que con un mal día, la gente se une para ayudar a mejorar las cosas después de un desastre.