Piensa en la discapacidad como un superhéroe con un poder especial que lo hace diferente a los demás. Algunos superhéroes pueden volar, mientras que otros pueden volverse invisibles. Una persona con discapacidad podría necesitar una silla de ruedas para moverse o podría ver las cosas de manera diferente. Al igual que los superhéroes, tienen su propia forma de hacer las cosas y pueden ser realmente buenos en algunas cosas que otros podrían encontrar difíciles.
Otra forma de verlo es como un rompecabezas con piezas que son todas únicas. A veces, una pieza podría no encajar perfectamente, pero sigue siendo una parte importante de la imagen. Las personas con discapacidades son como esas piezas únicas, aportando algo especial al mundo. Podrían necesitar un poco de ayuda para encajar, pero hacen que el mundo sea más interesante y colorido.
Imagina un jardín con muchos tipos diferentes de flores. Cada flor es hermosa a su manera, incluso si algunas necesitan más sol o agua que otras. Las personas con discapacidades son como esas flores. Pueden necesitar cuidados adicionales o herramientas para ayudarlas a crecer, pero añaden belleza y diversidad al jardín de la vida.