Un director es como el capitán de un gran barco. Así como un capitán le dice al barco a dónde ir y se asegura de que todos sepan qué hacer, un director le dice a todos cómo hacer una película o una obra de teatro. El director dice: ‘Tú te paras aquí’ o ‘Dices esta línea’, para que la historia se cuente correctamente.

Piensa en un director como el entrenador de un equipo deportivo. El entrenador no juega en el juego, pero hace planes y les dice a los jugadores qué hacer para ganar. El director ayuda a los actores a dar lo mejor de sí mismos y se asegura de que todo se vea y suene genial.

Un director también puede ser como un pintor con un gran lienzo. Tienen una imagen en su mente de cómo debería verse la película o la obra. Usan actores, música y luces como colores para pintar la imagen que todos pueden ver. El director ayuda a convertir ideas en algo real que todos puedan disfrutar.