La cena es como el gran final de tu día, al igual que el último capítulo de tu cuento favorito para dormir. Después de jugar y aprender todo el día, tu cuerpo necesita energía, como un coche necesita combustible para hacer brum-brum. La cena es el momento especial en el que te sientas con tu familia y todos comparten comida deliciosa. Es como una fiesta divertida donde puedes comer tus comidas favoritas como espaguetis o nuggets de pollo, ¡y tal vez incluso algunas verduras que te hacen fuerte como un superhéroe!
Piensa en la cena como un arcoíris colorido en tu plato. Cada alimento tiene su propio color y sabor, como tomates rojos, brócoli verde y maíz amarillo. Cuando los comes, te dan el poder de jugar, correr y crecer grande y fuerte. Es como magia, pero en realidad es solo comida saludable haciendo su trabajo.
La cena también es como un abrazo acogedor para tu barriga. Cuando tienes hambre, tu barriga puede rugir como una pequeña tormenta. Comer la cena hace que el rugido desaparezca, y te sientes feliz y lleno. Es el momento de hablar sobre tu día, reír con tu familia y prepararte para dulces sueños.