El diseño es como ser un mago que hace que las cosas se vean y funcionen mejor. Imagina que tienes una caja mágica llena de colores, formas e ideas. Cuando las usas, puedes convertir una página simple y aburrida en una imagen divertida y emocionante. Es como vestir a tus juguetes con su mejor ropa para que se vean súper geniales y listos para jugar.
El diseño también es como ser un constructor. Al igual que cuando construyes una torre con bloques, debes pensar dónde debe ir cada bloque para que la torre no se caiga. Los diseñadores piensan en cómo juntar las cosas para que encajen perfectamente y tengan sentido. Es como asegurarse de que las piezas de tu rompecabezas estén en los lugares correctos para mostrar una imagen hermosa.
El diseño es como ser un narrador. Cuando dibujas o haces cosas, estás contando una historia sin palabras. Tú decides de qué trata la historia y cómo hace sentir a las personas. Es como cuando dibujas un día soleado con tus crayones, y todos los que lo ven se sienten felices y cálidos por dentro.