Merecer es un poco como cuando trabajas muy duro para hacer un castillo de arena en la playa. Pones mucho esfuerzo en ello, dándole forma cuidadosamente y decorándolo con conchas. Porque trabajaste tan duro, mereces sentirte orgulloso de tu castillo de arena. Es como una recompensa especial por tu arduo trabajo.
Otra forma de pensar en merecer es cuando compartes tus juguetes con un amigo. Si eres amable y compartes, tu amigo podría compartir sus juguetes contigo también. Mereces jugar con sus juguetes porque fuiste amable y compartiste los tuyos primero. Se trata de ser justo y tratar bien a los demás.
Merecer también puede ser como cuando ayudas a limpiar tu habitación sin que te lo pidan. Tus padres podrían darte un gran abrazo o una pegatina como agradecimiento. Mereces ese abrazo o pegatina porque hiciste algo útil y considerado. Es como recibir un pequeño premio por hacer algo bueno.
Entonces, merecer es obtener algo bueno porque hiciste algo bueno, trabajaste duro o fuiste amable. Es como un pequeño agradecimiento del mundo por ser increíble.