Un desierto es como una caja de arena gigante donde la arena se extiende por millas y millas. Es un lugar donde el sol brilla muy fuerte y hay muy pocas nubes en el cielo. En un desierto, podrías encontrar cactus, que son plantas especiales que pueden almacenar agua dentro de ellas, al igual que una esponja retiene agua. El desierto es tan seco porque no llueve mucho, por lo que no hay mucha agua para las plantas y los animales.
Imagina una playa sin océano. La arena está caliente y puedes sentir el calor en tus pies. El viento a veces sopla la arena formando pequeñas colinas llamadas dunas. Algunos animales, como los camellos y los lagartos, aman vivir en el desierto porque son muy buenos para encontrar agua y mantenerse frescos.
Un desierto también puede ser como una búsqueda del tesoro porque hay sorpresas ocultas si miras de cerca. Podrías ver una hermosa flor floreciendo después de una rara lluvia o un pequeño animal escondido bajo una roca. Aunque es caliente y seco, el desierto está lleno de cosas interesantes que esperan ser descubiertas.