Cuando ‘describes’ algo, es como contar una historia sobre ello usando palabras. Imagina que tienes un juguete favorito. Cuando lo describes, le dices a tu amigo cómo se ve, de qué color es, cómo se siente, y tal vez incluso lo que puede hacer. Describir es como pintar una imagen en la mente de otra persona con tus palabras.
Otra forma de pensar en describir es como ser un detective. Usas tus ojos, oídos y manos para descubrir todo lo que puedas sobre algo. Luego, le dices a los demás lo que descubriste. Si estuvieras describiendo un cachorro, podrías decir que tiene un pelaje suave, una nariz húmeda, y hace un sonido de ladrido lindo.
Describir también es como hacer una receta. Así como necesitas decirle a alguien cuánta harina, azúcar o leche usar, cuando describes, das todos los pequeños detalles para que alguien más pueda entender exactamente lo que quieres decir. Si estuvieras describiendo una galleta, podrías decir que es redonda, dulce, y crujiente. Esto ayuda a que alguien más imagine comerla, incluso si no puede verla o probarla ahora.