Cuando te privan de algo, significa que no tienes algo que realmente necesitas o deseas. Piensa en un juguete favorito con el que te encanta jugar todos los días. Si alguien se lleva ese juguete, podrías sentirte triste porque ya no puedes jugar con él. Eso es como ser privado de tu juguete.
Ahora piensa en tu merienda favorita. Si realmente quieres comerla pero ya no queda, podrías sentirte un poco molesto o decepcionado. No tener tu merienda es como estar privado de ella.
Otra manera de entender ‘privar’ es como cuando tienes mucha sed en un día caluroso. Necesitas agua para sentirte mejor, pero si no hay agua, te sientes incómodo. No tener agua es estar privado de algo que tu cuerpo necesita.
Ser privado puede hacer que las personas se sientan tristes, solas o incluso cansadas. Es importante compartir y asegurarse de que todos tengan lo que necesitan para que nadie se sienta privado.