Privación es como cuando realmente quieres una galleta, pero no quedan galletas en el frasco. Te sientes un poco triste porque no puedes tener lo que quieres. Es cuando algo que necesitas o te gusta no está allí. Imagina si tu juguete favorito desapareciera y no pudieras jugar con él. Esa es otra forma de sentirse privado, porque no tienes algo que disfrutas.
Piensa en un jardín con flores que necesitan agua para crecer. Si el jardín no recibe agua, las flores podrían marchitarse o no florecer. El jardín está privado de agua, al igual que podrías sentirte si no recibes suficientes abrazos o cuentos antes de dormir. Necesitas esas cosas para sentirte feliz y seguro.
Imagina que estás jugando un juego divertido, pero luego las baterías se agotan. Ya no puedes jugar, y te sientes un poco molesto. Ese juego está privado de energía, al igual que podrías sentirte si no recibes suficiente tiempo de juego o bocadillos. La privación es cuando falta algo importante, y puede hacerte sentir que algo no está bien.