Cuando hablamos de la palabra deportar, es como cuando tienes un amigo en tu casa y tus padres dicen que es hora de que tu amigo regrese a su propio hogar. Deportar significa que alguien tiene que dejar un lugar, como un país, y regresar de donde vino. No siempre es porque hicieron algo malo; a veces es solo por reglas que dicen que no pueden quedarse.
Piénsalo como cuando estás jugando en un parque y el guardaparques dice que es hora de irse a casa porque el parque está cerrando. No significa que hayas sido malo, solo que es hora de regresar a donde perteneces.
Otra forma de pensar en deportar es como cuando un pájaro vuela a un nuevo lugar durante el invierno para mantenerse caliente, pero luego tiene que volar de regreso a casa cuando cambian las estaciones. El pájaro no está en problemas; es solo la forma en que son las cosas. Entonces, cuando alguien es deportado, tiene que regresar a su hogar, incluso si le gustaba el lugar que estaba visitando.