Cuando piensas en un retraso, imagina esperar a que tu helado favorito se derrita un poco para que sea más fácil de comer. Quieres comerlo de inmediato, pero necesitas esperar un poco. Esta espera es un retraso. Es como cuando tienes que hacer una pausa antes de hacer algo que realmente quieres hacer.
Imagina un semáforo que permanece en rojo más tiempo de lo habitual. Quieres cruzar la calle, pero tienes que esperar a que se ponga en verde. Este tiempo de espera es un retraso. Es como un pequeño contratiempo en tu plan de cruzar la calle rápidamente.
Piensa en una carrera donde los corredores están listos para ir, pero hay un poco de lluvia, por lo que tienen que esperar a que se detenga. No pueden empezar a correr hasta que sea seguro y esté seco. Ese tiempo de espera es un retraso. Es como un pequeño botón de pausa en su carrera.
Considera una hora de cuentos donde quieres escuchar la siguiente parte de un libro, pero el narrador necesita un momento para encontrar la página correcta. Esta pausa antes de que la historia continúe es un retraso. Es como un pequeño descanso en la aventura de la historia.