Un debate es como un juego amistoso con palabras. Imagina dos lados, como dos equipos en un juego. Cada equipo tiene una idea u opinión diferente. Se turnan para hablar y compartir sus ideas, al igual que se turnan en un juego. El objetivo es explicar claramente sus ideas y también escuchar al otro lado. Es importante ser respetuoso y no interrumpir, al igual que en un juego donde esperas tu turno.
Piensa en un debate como un rompecabezas. Cada persona tiene piezas del rompecabezas, que son sus ideas. Intentan juntar sus piezas para crear una imagen más grande. A veces, las piezas no encajan, y está bien. Hablan sobre por qué su pieza es importante y escuchan por qué la pieza de la otra persona también lo es.
Un debate también puede ser como un concurso de narración. Cada persona cuenta una historia sobre por qué su idea es la mejor. Usan ejemplos y razones para hacer su historia interesante. Las mejores historias son las que están bien contadas y tienen sentido. Al final, los oyentes deciden qué historia les gusta más. Esto ayuda a todos a aprender unos de otros y a entender diferentes ideas.